A ese par de designios perversos (Nuevo Orden Mundial despótico y consumismo depredador), que están en pleno despliegue a la vista de todo el mundo, tenemos que responder mundialmente como pueblos
autónomos y con identidad propia pero con tareas de orden universal.
Son cuestiones que a todos nos comprometen, no exclusivamente a los gobernantes lacayos, títeres de potentados y empalagados -todos ellos- con el poder y las riquezas que a todos nos pertenecen.
De ahí la importancia y la urgencia de construir una sociedad global democrática que respete las soberanías, tanto de los pueblos como de los individuos, de modo que a todos les brinde la oportunidad de expresarse hasta entender de qué se trata.
También les permitirá optar por alguna posición cuando se resuelva sobre asuntos públicos de cualquier nivel. Por principio democrático básico, constituido en derecho inalienable en una verdadera democracia, todos los afectados tienen derecho a intervenir.
En cambio, el ciudadano normal está marginado de las decisiones sobre los asuntos públicos en esa caricatura de la democracia que se conoce como “democracia representativa” y que en la actualidad carece de cualquier justificación, pues ya nadie necesita que lo representen de modo que quien intente hacerlo no es más que un impostor estafador.
Todos podemos intervenir y expresar nuestra opinión en vez de permitir que prevalezca la de quienes nos suplantan y pretenden hacernos creer que sus intereses son los nuestros.
Dada la aspiración del mayor bien posible para la sociedad, probablemente cualquier decisión será unánime y no requerirá el convencional ritual de las votaciones, juzgado tan importante por la democracia formal (también conocida como “representativa” y que tantos fraudes facilita y promueve).
Ésta se caracteriza por despojar a todos de su soberanía para empoderar con ella a los “representantes”, lo que la convierte en oclocracia, una notable degeneración de la democracia verdadera, más extendida de lo que se reconoce.
El primer documento aclara con datos científicos la cuestión del colesterol que, junto al consumo de cigarrillo, son los demonios personales con los que les amargan la vida a los ingenuos, tan crédulos y respetuosos de los títulos académicos y de las verdades oficiales -aunque no se sabe cuáles son más falaces-y tan incapaces para criticar lo que afirman quienes los poseen, aunque sean papanatas.
De él son el par de párrafos siguientes:
“Más recientemente, en 2003, investigadores del Hecht and Harman of Beth Israel Medical Center de Nueva York emplearon tecnología de tomografías para comprobar hasta qué punto los medicamentos y terapias para reducir el colesterol reducían a su vez la placa. La diferencia encontrada fue de cero. Los autores del estudio afirmaron que la creencia de que cuanto más bajo sea el colesterol LDL (llamado ‘malo’), mejor, no está sustentada por los cambios en la progresión de la placa arterioesclerótica “Nos han hecho creer que los hidratos de carbono son maná caído del cielo –el azúcar o cereales en sus formas refinadas no existían antes– y nos han aconsejado fervientemente el consumo de aceites vegetales ricos en Omega 6 como las margarinas –antes de los procesos industriales no existían estas grasas, ajenas a la humanidad hasta entonces”(subrayado en el original)
El segundo documento aclara las posibilidades del hidrógeno como fuente de energía eléctrica, ya suficientemente probada y capaz de encabezar la revolución mundial del consumo, incluyendo la producción de agua en zonas áridas. De esta manera se acabará con las escaseces artificiales y con la destrucción de la biosfera causadas por los potentados o caudillos de la muerte que han dirigido el Mundo hasta ahora, ¡pero ya no más!
El par de párrafos de éste que resalto son los siguientes:
“La economía del hidrógeno posibilita una enorme redistribución del poder, con consecuencias trascendentales para la sociedad. El hidrógeno tiene el potencial de poner fin a la dependencia que el mundo tiene del petróleo importado y de ayudar a eliminar el peligroso juego geopolítico que se está dando entre los países musulmanes y los países occidentales. Reducirá drásticamente las emisiones de dióxido de carbono y mitigará los efectos del calentamiento global. Y dado que es tan abundante y existe en todas las partes del mundo, todos los seres humanos dispondrán de energía.
“En la búsqueda de una fuente de energía más limpia, la culminación debe ser el hidrógeno mismo; hoy se están desarrollando tecnologías para hacer esto realidad. El hidrógeno tiene el potencial de ser utilizado en prácticamente todas las aplicaciones donde actualmente se utiliza combustible fósil, por lo que podríamos alcanzar pronto una economía de hidrógeno”. (subrayado por DBP)
Si lo que se afirma en estos documentos es falso porque el colesterol LDL sí produce la placa que causa la arteriosclerosis, o porque el hidrógeno como combustible alternativo y maravilloso apenas sería una promesa, de modo que tenemos la obligación de seguir consumiendo los combustibles de la muerte hasta que los potentados lo determinen; me encantaría conocer los argumentos para difundirlos entre tantos ilusos (cada vez más abundantes y lúcidos) que creen que las cosas pueden mejorar si intervenimos.
De esta manera, convencidos de su error dejarán de oponerse al progreso suicida -sustentado en el Neoliberalismo con su apoyo incondicional a los potentados- que los lleva a considerar como perversidad el uso de esas asquerosas y letales fuentes tradicionales de energía tanto como el consumo de comida chatarra y tantas locuras más propias del consumismo que nos está extinguiendo.
También olvidarán que en la transformación radical que necesitamos con urgencia es indispensable proceder a desmantelar ya mismo las explotaciones de carbón, gas, petróleo y agro combustibles, incluyendo las más letales de todas, las que generan energía nuclear.
Igualmente les haremos olvidar que las explotaciones mineras en marcha, tanto como las planeadas, tienen que terminar definitivamente para que la Vida conserve alguna esperanza de perdurar.
Pero, si no nos convencen sus argumentos y queda claro que los potentados y sus despreciables lacayos están acabando con el Mundo, no podemos darles más oportunidades a semejantes depravados para que
sigan haciendo sus maldades.
Procede castigarlos ejemplarmente, así como ellos castigaron a Bernie Madoff porque se atrevió a estafarlos sin tener en cuenta que se trata de intocables (aunque no parias como los de la India), superiores a los demás humanos elementales y crédulos a quienes viven engañando manteniéndolos sumidos en la ignorancia, el fanatismo, la superstición y la confusión. Estamos obligados a evitar la guerra que añoran e impulsan desesperadamente los decadentes, pestilentes y desenmascarados sionistas, notables asesinos históricos supuestamente avalados por el verdadero dios para cometer sus crímenes tan notables y persistentes y que, actualmente, pretenden culminar con el fin del Mundo que apure el Juicio Universal.
También tenemos que transformar radicalmente la sociedad consumista (la del confort, las desigualdades arbitrarias e infundadas, y la basura) por otra orientada hacia el bienestar auténtico que respete la
dignidad de la sagrada Vida.
Podemos y debemos responder construyendo rápidamente la sociedad mundial que a todos les garantice el consumo fundado en la recuperación, la reutilización, la reconversión y el reciclaje de los insumos que el consumismo convierte en basuras que están matando la Vida aceleradamente. Es lo que aconseja la racionalidad auténtica, contradiciendo la deformada por el mezquino cálculo de intereses del individuo aislado y desamparado por la sociedad, dedicado a hacer fortuna para evitar la miseria, aunque ello signifique destruir el Mundo y despojar al prójimo hasta de lo indispensable, como el agua para beber y el aire para respirar, cada vez más contaminados y sin riesgo de mejorar si los potentados siguen al mando.
De ninguna manera la sociedad de la Nueva Era se fundará en la escasez, la discriminación o la exclusión, pues la abundancia es la consecuencia natural y evidente del desarrollo de las fuerzas productivas que hemos alcanzado.
Y, sobre todo, es la consecuencia que nos ofrece una juventud sana, evolucionada, despierta, inteligente y capaz de adquirir todo el conocimiento que le quepa; pero a la cual los potentados se empeñan en
sacrificar en la guerra de culturas que los sionistas y otros estúpidos irresponsables, con complejo de dioses, insisten en instigar.
Ya la irracionalidad del individualismo consumista es absolutamente incompatible con el progreso y la conservación de la Vida. Pero los intereses creados impiden que cualquier institución actual, del
carácter y el rango que sea, independientemente de la ideología que la inspire, tome las decisiones vitales e imprescindibles.
Las fracasadas farsas de las conferencias sobre cambio climático lo ilustran bien y confirman que la salvación depende de los ciudadanos comunes y corrientes porque los jerarcas sólo se interesan en
conservar sus privilegios, tan inmerecidos como exorbitantes.
Es asunto de la Humanidad, no de sus verdugos históricos, hacer la revolución radical y definitiva que ponga al servicio de todos lo que es fruto del esfuerzo común desplegado durante milenios, tanto como lo
que la Naturaleza nos prodiga abundantemente, sin discriminaciones ni mezquindades pero que los potentados acaparan para superar su enanismo personal, pues, en su mediocridad e insignificancia, suponen que las riquezas (generalmente expresadas en dinero) los engrandecen.
Objetivamente, el consumismo tiene que cesar de una vez por todas, tanto en su variante capitalista (USA) como en la “comunista” (China) y en la emergente (Brasil).
Para salvar la vida, la mejor forma de hacerlo es emprendiendo inmediatamente la reconversión energética.
No importa que la consecuencia inmediata sea traumática para mucha gente, tanto para potentados como para naciones enteras cuyos intereses giran alrededor de los necro combustibles.
Hay que insistir en que también es indispensable frenar las explotaciones de la gran minería porque está resuelta a acabar, por todo el Mundo, con toda clase de hábitat natural, a costos enormes que los vendepatria no toman en cuenta. Mucho menos desvelan o mortifican (la catástrofe ambiental y el despojo con su consecuente miseria para las poblaciones autóctonas) a las multinacionales depredadoras dedicadas a convertir los nichos de vida en desiertos mientras extraen lo que llaman riquezas para consagrar una pobreza eterna y extrema que siempre ha sido intolerable para sus victimas.
Afortunadamente, ya estamos en condiciones de impedir los atropellos para no extinguirnos, pues es imposible reparar los daños una vez hechos. Con grandes esfuerzos y sacrificios, lo máximo que se logra es mitigarlos.
Lo ilustra dramáticamente la destrucción de los nichos de vida en Luisiana por el derrame de petróleo causado en el golfo de México por la British Petroleum (y por la mera inercia de explotación de los
numeroso pozos localizados en la zona, como sucede en tantas regiones más y está acabando con ellas).
También comprueba la impotencia del lacayo Barak Obama, simple validador del crimen y cómplice de los criminales que siguen impunes a pesar del enorme daño causado. No hay leyes para castigarlos ni
“autoridades” capaces de enfrentarlos.
Eso es lo que significa el Neoliberalismo, la dictadura desembozada de los potentados a nivel mundial (NOM) basada en las absurdas tesis de la rusa usana Ayn Rand expuestas desde 1957 en su novela fantástica “La rebelón de Atlas”. Ella le dio una presunta justificación ética a las desmesuras de los potentados, convencidos de que son superiores pero sin forma de sustentarlo hasta que apareció esta arribista sionista para exaltarlos como la máxima expresión de la especie humana. En esencia, aunque es atea pero sionista, su tesis confirma que el universo fue hecho por Yahvé para que los potentados se lo apropien y lo destruyan según sus caprichos. En eso consiste la fe que inauguró con el nombre de “objetivismo” y que tanto les ha servido a los desalmados para justificar sus bestialidades contra la Vida y el Mundo.
Retomando los destrozos causados por la BP, es obvio que ni con el dinero de todos los petroleros podrían restablecer lo destruido porque es obra natural que tardará años en recuperarse y muchas de cuyas claves la Humanidad ignora, a pesar de la arrogancia de los idiotas potentados. Por eso no podemos permitir que hagan más daños. El desastre causado hasta ahora es más que suficiente. Desgraciadamente, muchos más son inminentes y no dejarán de ocurrir, inclusive durante el desmantelamiento de tantas explotaciones irresponsables que sus dueños no están dispuestos a abandonar. Sucede que -aunque no lo entiendan ni les importe a los grandes depredadores que han ocupado los puestos de poder- lo que hace la Naturaleza en millones de años el hombre no es capaz de reproducirlo en miles de millones aunque lo pueda destruir en segundos, como lo viene haciendo hace siglos, aunque ahora con un poder de destrucción jamás visto y capaz de arrasar con todo, si permitimos que los halcones wasp y sionistas sigan al mando, convencidos de que es su privilegio de cuna. De esta forma empobrecen definitivamente a los pueblos y acaban con la Vida, con absoluta irresponsabilidad, a nombre del dudoso derecho a la codicia, considerado sagrado por los enemigos comunes. Con la “noble” ambición justifican el envidiado, deseado y consecuente enriquecimiento personal sin límites, enfermizo y criminal, que nos está acabando como especie pese al nivel de desarrollo alcanzado, suficiente para satisfacer las necesidades de todos.
No obstante, los potentados no lo toleran de ninguna manera, y buscan evitar que impongamos la abundancia y el consumo racional y sin privaciones como lo normal en la sociedad mundial democrática.
De ninguna manera aceptan eliminar las diferencias artificiales entre las personas, basadas en la capacidad adquisitiva que la sociedad está en condiciones de garantizarles a todos, lo cual eliminaría esas falsas superioridades que los potentados -y los siervos que los imitan y envidian- consideran naturales.
A su juicio, la prueba de que son mejores que los demás es que han logrado amasar fortunas inmensas. No se les ocurre que es mucho más valioso cualquier aporte creativo.
Al fin y al cabo, es algo ajeno a sus ruines procedimientos, propios de sus mentalidades reptilianas de asesinos involucionados, despiadados incapaces de cualquier acto creativo o misericordioso.
Son criminales por naturaleza, están totalmente desenmascarados y no podemos tolerarlos más, pues insisten en hacer daño. Su arrogancia, estupidez y superficialidad les impiden valorar algo diferente a la ostentación de sus riquezas. Sin ellas no son nada. Con ellas creen ser algo importante o, al menos, mejor que los inopes y hasta que quienes han acumulado fortunas inferiores a las suyas.
Por su lado, para salvar la sociedad mercantil y las conquistas objetivas del progreso -debidas al emprendimiento y la iniciativa individuales tanto como a los propósitos colectivos-, la medida acertada es retomar el control de la banca por la sociedad.Así podrá suministrarles a todos los “agentes económicos” la liquidez necesaria para satisfacer sus ansias y necesidades de consumo tanto como para desarrollar los procesos productivos que les nazca libremente emprender. Es indispensable quitarles sus arandelas y privilegios a los zánganos que se han apropiado esta función fundamental en la sociedad de mercado.
Tan absurdo e imperdonable monopolio de la vital actividad financiera en las sociedades mercantiles les da poder para controlarlas y sumirlas en crisis a su antojo, mediante sus especulaciones, trampas y estafas, como ahora, cuando ya fenecen buscando matar al Mundo.
De lo contrario seguirán destruyéndolo todo y evitando cualquier recuperación económica favorable para las mayorías. Detestan la sociedad igualitaria y próspera porque no les reconoce privilegios Su propósito, ya lo sabemos, es diezmar la población (considerada excesiva desde Malthus, por lo menos) y sumir en el hambre y la enfermedad a los sobrevivientes.
Para ello les ha servido bastante el absurdo y depredador consumismo, pero sus agresiones son de todo tipo (guerra, minería, pestes, hambrunas…) y cada vez peores.
El aterrador designio de matar en Haití -a la vista de toda la Humanidad, mediante la epidemia del cólera- más víctimas que las del terremoto del 12 de enero de 2010, es una espada de Damocles sobre las cabezas de todos los pueblos amenazados con similares males.
Es una amenaza para toda la Humanidad. Es un pellizco, advertencia o llamada de atención para los vivos capaces de reaccionar porque no son bobos ni arrastrados. Por eso, los lúcidos no se subordinan, pues saben que nadie es más que nadie, y que la salvación es una obra común en vez de la fantástica hazaña de algún Mesías, como esperan los sionistas y otros crédulos enemigos de la Humanidad y la Vida pero temerosos de su arbitrario dios y dispuestos a cometer todos los crímenes que crean que les ordena o alcahuetea.
No podemos dejar de denunciar y rechazar las agresiones del consumismo -justificadas por la doctrina económica anticientífica conocida como Neoliberalismo- antes de que las consecuencias sean inevitables e
irreparables porque habrán desbordado toda capacidad de reacción.
Si los asquerosos sionistas y sus áulicos logran desatar la guerra en que vienen empeñados hace años, es posible que la derrota de la Humanidad crédula, supersticiosa, teísta e ingenua, sea definitiva.
La betificación de Wojtyla, anunciada para mayo (posiblemente el 13) a pesar de los escándalos con Marcial Maciel, su pareja para los altares, confirma que somos inferiores a los gusanos pero más pestes
que la misma muerte. Por eso, debemos desaparecer como un acto de caridad con la Vida. ¡Adelante con la guerra y el envenenamiento masivo!
Adicionalmente, con el fin de no olvidar la maldad de los potentados y sus acciones dirigidas a destruir el Mundo y reducir la Vida a sus expresiones más elementales, incluyo dos documentos sobre Polonia.
Uno rechaza, valientemente, la compra de vacunas contra la gripe A. El otro reporta el asesinato (o accidente) del ejecutivo polaco cuyo presidente era antieuropeísta y se negó a participar en la farsa
montada por Cheney y sus halcones compinches.
Prematuramente entendieron que los criminales de Washington estaban interesados en agobiar a la Humanidad con su presunta pandemia, mientras se enriquecían más infectando a los ingenuos con la supuesta vacuna que, realmente, inoculaba el virus que deseaban reproducir aunque aparentaban atacarlo, en un experimento exterminador masivo que ofende y los delata como los enemigos universales que son.
Esta actitud independiente, en realpolitik debió costarles la vida a Lech Kaczynski y su gabinete. El artículo lo expone bien.
Agrego un reporte sobre las misteriosas muertes de animales a comienzos de este 2011, que hay quien le achaca al proyecto HAARP o a los chemtrails.
Conviene disponer de este material, tan accesible a través de Internet y tan útil para establecer la Verdad que nos hará libres y que los potentados insisten en ocultar y tergiversar castigando a quien se atreva a difundirla, como al admirable Julian Assange, auténtico pionero de la Nueva Era y sepulturero de la Historia. Exigir y asegurar su libertad es un desafío universal para la gente digna y conciente que ama la Verdad y anhela la Paz, la Justicia, la Igualdad, la Fraternidad y la Libertad, vividas en medio del respeto y
la abundancia. Simultáneamente es necesario cobrarles sus delitos a los criminales que lo quieren callar. También se requiere publicar los delitos ocultos de que tengamos conocimiento como individuos, pues el mayor aporte de Assange es su ejemplo de valor e integridad.
Los potentados y sus lacayos han quedado en evidencia gracias a las denuncias de Wikileaks tanto como a la divulgación masiva de las actividades del Club de Bilderberg y de canalladas como las de los chemtrails y las del proyecto HAARP, posiblemente causantes de terremotos, huracanes e inundaciones, y hasta de las misteriosas muertes de pájaros, cangrejos y peces con que comenzó este 2011 (sin desconocer la epidemia de cólera en Haití). Progresivamente, cada vez más gente entiende que son unos mediocres ambiciosos y perversos, totalmente carentes de méritos para representar o dirigir a los demás humanos. No obstante, a éstos les inculcan un respeto supersticioso por los dirigentes impostores,
reconocidos como “autoridades”. Se trata de esas lacras que Assange desenmascaró y a las que no
podemos volver a creerles. Pero tenemos que castigarlos pronto para impedir que puedan hacer más daños, incluyendo la planeada e inadmisible tercera guerra mundial que nos exterminará.
Se nos está presentando la oportunidad de acelerar el cambio del modelo de desarrollo mediante el ejercicio de la soberanía individual. Esta participación libre de cada ser humano que lo desee significa, de
hecho, la instauración de una sociedad plana de alcance mundial y sin jerarcas.
Su función es asumir la discusión sobre la existencia común hasta adoptar las medidas radicales que son indispensables para corregir el rumbo, antes de que el daño causado por los jerarcas y potentados que
nos suplantan y despojan sea irreversible, lo cual puede suceder muy pronto. Estamos ad portas de alcanzar el punto de no retorno.
Es indispensable detener a la mayor brevedad la depredación causada y, sobre todo, la planeada por la gran minería por todo el mundo, cuyos daños irreparables podemos evitar si nos lo proponemos.
Si no les arrebatamos un poder que no tiene justificación que sigan monopolizando los canallas vendepatria, gobernantes en nuestro nombre, al menos tenemos que exigirles que cesen de despojar a los pueblos de las riquezas naturales existentes en sus territorios. En particular, es urgente defender de los potentados desalmados y codiciosos, enceguecidos por su avaricia y ambición, los nichos de vida más preciosos y delicados, como los glaciales de Chile; o los páramos de Colombia; o los bosques, selvas y ríos de Costa Rica; o los acuíferos de la Argentina; o la preciosa y paradisíaca selva amazónica; o las llanuras africanas; o las costas de Alaska; o los fondos de los océanos…
A todos los depredadores del medio ambiente, tanto como a los promotores de la guerra, las pestes y el hambre, hay que privarlos de poder y castigarlos por sus crímenes. De ninguna manera podemos permitir que sigan disponiendo de los medios para cometerlos y, mucho menos, disfrutando de inmunidad como la lacra degenerada, el petrolero amoral, el campeón de la mentira, la rata cristiana con complejos de Anticristo, el asesino y ladrón cínico y repugnante, George W. Bush, feliz exhibiendo su impunidad y humillando a la Humanidad con la confesión desvergonzada de sus crímenes. Ésta sería suficiente para condenarlo, según los postulados del derecho. ¡Y lo será cuando recuperemos la dignidad!
A título de divertimento, o presunta bufonada, concluyo con una presentación de Power Point denominada “Robot”, una especie de traído de Reyes que recibí en estos días. Aunque ignoro quien la elaboró, por la forma en que la concluye supongo que fue un venezolano.
ANEXOS
1. Inflamación.doc, de Alfonso D. Lozano
2. El Hidrógeno como Energía.htm, de Cristian Frers
3. Polonia rechaza comprar vacunas contra la gripe A (en 2009)
4. Fue el Presidente de Polonia asesinado
5. Ensayos del apocalipsis Misteriosa muerte masiva de aves ahora en
Kentucky y en Suecia
6. Robot
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